Tomando como iniciativa la
voluntariedad de los propios alumnos, se pone en marcha en el cole el club de ajedrez en el que los alumnos que ya dominan este juego son
los encargados de enseñar a sus compañeros en horario de recreo.
¡¡¡Quién sabe si de aquí, saldrá
el próximo Kaspárov!!!