El segundo reto consistía en usar una zapatilla como cadena de unión entre todos los compañeros de clase, lanzándola de unos a otros a la par que creaban un ejercicio con ésta.
Ha habido magia, baile, música, habilidad y por supuesto, dada la proximidad de la romería, un toque romero que no podía faltar.
Ha habido magia, baile, música, habilidad y por supuesto, dada la proximidad de la romería, un toque romero que no podía faltar.
¡Enhorabuena chicos/-as!