Así, gracias a la colaboración de las familias tanto en los donativos para la adquisición del desayuno como de las familias que han colaborado en la elaboración y reparto de los bizcochos, personas del tercer mundo tendrán otra oportunidad a través del proyecto planteado mientras aquí, educamos a nuestros niños/-as en la solidaridad.
¡ Gracias a todos/-as los que lo habéis hecho posible!