En la antesala de la noche mas terrorífica, los chicos/-as reponen fuerzas con los desayunos mas terroríficos jamás imaginados: sándwiches en forma de ataúd, salchichas-dedo, pasteles con ojos y un sin fin de exquisitos desayunos que a buen seguro le darán la necesaria fuerza para vivir un sin fin de emociones en estos días.




























